miércoles, 10 de febrero de 2010

EL JARDÍN DE SU AMOR


El jardín que perdimos cuando pecamos, ahora se encuentra en nuestro corazón, es nuestro gozo y se perfecciona, gracias a Jesús. Es la primera vez que escribo un blog siendo cristiana y mi único anhelo es tratar de inspirar a mis hermanos a que continúen este caminar...

Es maravilloso ver el amor de Dios, que trasciende fronteras, continentes e incluso hasta nuestras propias mentes, porque...¿Qué nos separá del amor de Cristo? ya nada; por la sangre del cordero sin mancha que se llevó todos nuestros pecados, sin embargo la carta del diablo es cuestionar la Palabra de Dios, el autor del engaño a nuestros corazones es Satanás, y Dios nos ha dado diversas armas para poder pelear diariamente, una de las grandes es la FE.

He estado estudiando a un personaje, es mas creo que todos nosotros tenemos un poco de todos los personajes bíblicos y es por ello que aprendemos de todos y cada uno de ellos, bueno el personaje que voy a mencionar en mi primera entrada es Abram, es un hermano que al igual que todos nosotros ha tenido sus luchas y Dios probó su fe en diversas oportunidades, ha tenido fe para irse dejándolo todo (lo que ahora sería probablemente dejar lo que mas amamos) para seguir la voz del Señor, y él así lo hizo, tuvo también fe para confíar en que Dios le daría un hijo a él y a su esposa Sarai, y por último la fe para no rendirse, Dios lo usó en gran manera aún conociendo la condición que tenía de ser malo; de que nuestro corazón al abrirle la puerta al pecado, siempre tiende al mal, PERO UNA VEZ MAS EL AMOR DE DIOS ES TAN GRANDE... que aún a pesar de nuestras limitaciones él nos ama infinitamente... por lo tanto el día de hoy les digo a todos (jaja se que serán pocos) pero bueno... que confíen en lo que Dios les provea el día de hoy, y que se contenten así como decía Pablo que aprendió a contentarse en toda situación y a conocer que TODAS las cosas son para bien para los que aman a Cristo, es por ello que nuestra fe es contada por justicia porque Dios no dejará que ninguno de sus hijos sean avergonzados ya sea para tener un crecimiento no sólo espiritual sino también en lo natural como tener una familia, un carro o un trabajo. Dios tiene el cuidado de cada una de sus ovejas.

De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. Juan 16.23