miércoles, 17 de noviembre de 2010


BIENAVENTURADOS

Una de las cosas que yo me pregunto cada vez que leo acerca del pueblo de Dios, es ¿cómo ellos viendo tantas maravillas y milagros no le creyeron? El Señor me ha ido hablando acerca de la incredulidad, yo no sé si a todos, pero a mi normalmente siempre me pasa y mucho más cuando pasamos momentos difíciles o cuando no vemos nada en lo natural.
Esta semana estuve estudiando una porción que me encantó, en verdad es todo el salmos 78, pero hay unas partes que en verdad me llegan a lo profundo del corazón, dice:
Y hablaron contra Dios Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto?
He aquí ha herido la peña y brotaron aguas y torrentes inundaron la tierra,
¿Podrá dar también pan? ¿Dispondrá carne para su pueblo?
Y dice que Dios al saber lo que pensaban sus corazones se indignó y yo me pregunto cuántas veces el Señor se asombra al ver la incredulidad en nuestros corazones el tentarlo y pensar que tal vez Dios no nos quiere bendecir o que su mano se ha cortado, o que tal vez que nos pagará conforme a nuestros pecados, pero también si seguimos leyendo dice que SIN EMBARGO concedió las peticiones de su corazón y les dio pan de nobles y les dio carne, pero ni bien terminaba su obra ya su pueblo estaba nuevamente pecando en su corazón no dando crédito a las maravillas y milagros que hacia el Señor, yo me ponía a meditar en todas las cosas hermosas que Dios me había dado y cómo Él en su soberanía me había cuidado y guardado de todo mal hasta incluso antes de conocerlo, entonces en esta etapa de mi vida él me susurraba ¿confías en mi AHORA? Y es terrible en lo natural confiar en un plan perfecto cuando no ves ni si quiera el comienzo o por lo menos eso creemos. Cuando leía el salmos me daba cuenta que Dios se agrada de las personas que esperan en su salvación que ESPERAN en Él que lo dejan todo, que le dan toda su vida, sabiendo que tenemos un Dios que es dueño de todo, del oro y la plata, que es tan poderoso y misericordioso que envió lo más preciado a su hijo, igual a veces es difícil porque es morir a nuestros ojos es morir a nuestra carne y morir a nuestras necesidades es un VIVIR POR ÉL Y PARA ÉL ,PARA QUE SU NOMBRE SEA EXALTADO EN NUESTRAS VIDAS, luego en el salmos 78 :34 dice:
Si los hacía morir, entonces buscaban a Dios
Entonces volvían solícitos en busca suya
Y Dios ponía en mi corazón este pensamiento en búscalo cada vez más en no conformarnos nunca, en poner nuestra confianza, nuestra vida en sus manos sabiendo que no seremos avergonzados nunca y que entrando en su santo santuario todo cae, nos acordaremos que Él es nuestro refugio nuestra Roca nuestro TODO. Un ejemplo es el de uno de sus discípulos, ellos todo el tiempo estaban con Jesús hablaban con Él, comían y caminaban juntos, hubo uno en particular que no creyó sino hasta después de verle por eso yo los quiero animar a que confiemos y seamos BIENAVENTURADOS.
BIENVAVENTURADOS LOS QUE NO VIERON Y CREYERON (Juan 20:29b)